Situado sobre las barrancas del Rio Paraná, nace este emprendimiento familiar.
...una antigua finca transformada para el cultivo de frutas y vegetales... nuestro lugar de trabajo. Desde este paraíso, nos propusimos hace varios años, la creación de la mejor línea de productos gourmet que más identificara a esta zona del litoral argentino; cuyas costas, están bañadas por las aguas del Paraná, poseen microclimas únicos en el mundo. Gracias a estas condiciones tan particulares, hemos logrado un producto de elaboración puramente artesanal en todas sus etapas, sin poseer conservantes ni aditivos.
Dentro de todas las tradiciones heredadas de nuestros ancestros, nosotros nos aferramos a una en particular. Nuestro abuelo, Primo Campetelli, oriundo del poblado de Morrovalle (Macerata, Le Marche, Italia), dejó en sus tierras un acetificio familiar (un microemprendimiento dedicado a la producción de vinagre de uvas). Sus prácticas continuaron aquí en Argentina tanto por él, como por su familia, hasta nuestros días. Esta destreza para fermentar las frutas fue adquirida por nosotros. Fue así, como surgió la idea de elaborar nuestro producto más representativo y original: el vinagre de higos.
La vedette de este emprendimiento es la variedad de higo Brown Turkey. Su nombre técnico: Ficus carica. La higuera, perteneciente a la familia botánica de las Moráceas, género: Ficus. Fue alimento de reyes y esclavos, de ejércitos y marinos.
En nuestro país, las provincias de San Juan, Santa Fe (lugar al que pertenece nuestro proyecto) y San Luis fueron principales productoras de higos, pero en la actualidad la soja fue reemplazando esta actividad.
Este micro emprendimiento familiar y regional nace en las orillas del Río Paraná, en la localidad de Fighiera, departamento Rosario de la provincia de Santa Fe a partir del mes de noviembre del año 2003 en la República Argentina.
Consiste en la plantación de distintas variedades de higueras (Bragiotto Bianco, Celeste, Guarinta, Brown Turkey…) en una zona costera tipo bañado, otra sobre las barrancas del Río y luego una mas extensa de tres hectáreas rodeadas por importantes cortinas naturales de pinos para lograr de esta manera protegerlos del viento y del frío. Creando así un micro-clima particular.
Inicialmente contamos con el asesoramiento técnico de diferentes profesionales idóneos en el tema. A través del mismo concientizamos que esta variedad frutícola necesita factores ambientales específicos como temperatura, humedad relativa (nosotros lo logramos gracias a la instalación de un sistema de riego artificial por goteo), composición atmosférica y exposición a la luz solar, entre otras variantes. Controlando estos factores obtuvimos cosechas extraordinarias de primera calidad.
Estos alimentos no convencionales se distinguen por sus cualidades y la calidad de los mismos, llegando así al consumidor. El producto final es considerado “gourmet” u “orgánico”. Llega así a comercializarse en diferentes enotecas o góndolas con productos gourmet.
Al ser una empresa familiar, atrás de cada una de las etapas siempre están presentes abuelos, padres, hijos y el resto de los integrantes.